Este verano ha hecho una calor especialmente insoportable. La humedad en Barcelona ha dificultado mucho el trabajo con fondant. Ya sabéis que la humedad es el peor enemigo de las pastas de azúcar y que és un acto de verdadera fe el aceptar un encargo en esos días. Años atrás usaba la fondant de Renshaw. Era perfecta tanto por su sabor como su manejabilidad, pero desde hace unos meses y a partir de una escasez en el producto de Renshaw, me vi obligada a buscar alternativas y a veces no hay mal que por bien no venga, porque encontré Covapaste, que es junto a Credipaste, hoy por hoy el mejor fondant para trabajar en ambientes húmedos. Todo y así, han habido días malos, muy malos, pero al público es muy difícil explicarle que te vas a tirar de lo pelos tuyos y de tus vecina para conseguir trabajar ese día a 38 grados con humedad relativa de 85%. Así que hay que buscar alternativas. Y hoy os traigo una de ellas. Es una manera de presentar unas Mini Cakes que en un momento dado os puede salvar el día.
Necesitaréis;
Bizcocho al gusto
Crema de relleno al gusto
Cortador redondo
Boquilla o descorazonador
Papel de celofán
Celo
Cintas de raso o Stickers ( como en este caso) para decorar
Elementos decorativos comestibles al gusto
Corta tres discos para cada mini cake
Practica un agujero central en dos de los tres discos con una boquilla o descorazonador
Unta un poco de ganaché o la crema escogida en la base y ponla en un disco de cartón
Apila los dos discos restantes y rellena el agujero con la crema
Estira y corta una pieza de fondant de las medidas de alto por ancho de la mini cake
Forra la mini cake con la fondant como harías con una tarta normal
Corta un disco de fondant del diámetro de la mini cake
Cubre la parte superior con el disco
Forra con papel de celofán
Decora el papel con stiqkers o con cintas de raso
Elabora las flores o los adornos y decora la superficie
Y aquí tenemos las mini cakes listas para ser entregadas
Espero que os guste la idea...
¡Nos vemos pronto!
Robledo García