Hoy vamos a iniciar con este post la serie de capítulos donde os explicaremos las técnicas y/o trucos para conseguir que nuestros bizcochos os den pocos problemas. No os garantizamos que los resultados sean siempre excelentes ,porque eso depende en gran parte, del tipo de horno que teneis pero si que vamos a intentar que tengais el máximo de información posible para que podais hacer que vuestros bizcochos luzcan lo mejor posible.
No obstante, si teneis algún problema recurrente nos podeis contactar por email y estaremos encantadas de colaborar.
Cómo much@s de vosotr@s sabeis existe una concepto erróneo en cuanto a los bizcochos que posteriormente van a ser decorados con fondant. No sabemos cómo se extendió por toda la red que sólo eran aptos para ello los Madeira Sponge Cakes tan famosos... y a la vez tan poco sabrosos. No tiene importancia de donde viene esa información pero los que nos seguís sabeis que nosotras no hemos usado nunca este tipo de bizcocho por ser demasiado seco y duro a nuestro gusto. Creemos que una tarta decorada debe ser bonita por fuera , pero deliciosa por dentro y con este tipo de bizcocho dificilmente se consigue.
Para decorar una tarta con fondant en plano sirve cualquier bizcocho. Si la tarta requiere algún torneado o debe ir en pie, existen varios bizcochos que son algo más contundentes , pero nunca al extremo del MSC.
De estos hablaremos un poco más adelante.
Hoy vamos a hablar de algunos consejos básicos sobre el horneado de nuestros bizcochos , que es la base de nuestras tartas.
Capitulo 1
El Horno:
Ese gran desconocido... Parece que dentro de él hay una dimensión desconocida en la cual se cuecen mejor o peor las mismas recetas cada vez que entran en él.
Cada tipo de horno tiene unas características diferentes y por alguna misteriosa razón, a pesar de ser la misma marca y modelo cada uno de ellos funciona diferente...
Para no entrar en debate que no nos llevaría a ningún lugar, vamos a hablar de los que comunmente nos encontramos en nuestros hogares. Tened en cuenta de que estos datos son a nivel doméstico, nunca industrial.
Existen en el mercado miles de modelos diferentes con caracteristicas muy especificas, pero básicamente los podemos dividir en dos: los eléctricos convencionales y los eléctricos de convección.
Estos últimos son los que incorporan unos ventiladores interiores que consiguen que el aire caliente circule por su interior de manera uniforme y llegue a todos los rincones del horno. De esta manera se consigue que los bizcochos reciban la temperatura por igual en todos sus lados, evitando así que se quemen por fuera y queden crudos por dentro. Si disponemos de un horno de convección en casa debemos tener en cuenta que los tiempos de cocción suelen ser inferiores. La temperatura también deberemos ajustarla unos 10/20 grados menos de lo que indica la receta si no especifica para que tipo de horno es.
En cualquier caso lo más importante es que sea como sea vuestro horno, debeis haceros amigos de él. En la reposteria y practicamente en todo el mundo de la cocina es quién manda.
Nuestro consejo es que practiqueis con él antes de poner en marcha una receta para un ocasión importante. No espereis al dia D a la hora H para probar esa receta que tantas ganas teneis. Probad siempre la receta con antelación y si os sale bien , anotad en un cuaderno la temperatura adecuada para vuestro horno. Así lo tendreis para posteriores ocasiones.
Ahora que hemos dejado claro que los hornos tienen vida propia , os vamos a dar unas pautas para la disposición de los moldes dentro de él.
Si la receta no indica lo contrario, siempre hay que colocar el molde en la posición del medio. No debe tocar las paredes. Así aseguramos que el aire circula correctamente por todo el interior repartiendo calor uniformemente.
Podeis colocar dos o más moldes de una vez siempre que se respeten estas pautas.
Siempre debe precalentarse con un mínimo de 15 minutos de antelación. Normalmente se hace a la misma temperatura que después se va a cocinar, aunque en algunas ocasiones debido a la naturaleza de la receta se precalienta a más grados y después se baja. En estos casos , también lo indican las recetas.
Se puede abrir la puerta del horno para comprobar el estado del bizcocho siempre que se haya superado la primera mitad del tiempo total de cocción. Si se hace con rapidez el bizcocho no sufrirá ningún efecto adverso.
En el próximo capitulo os hablaremos de los diferentes problemas que pueden sufrir los bizcochos y la causa más común.
Esperamos que os sirva de ayuda en vuestras tareas de horneado!
Besazos a tod@s de las Sisters
